WILBERT, C. D. The Great Valleys and Prairies of Nebraska and Northwest: The 100th Meridian and beyond. Omaha, Daily Republican Print, 1881.
Concretamente en el octavo capítulo de este libro encontramos un apartado que se llama “Rain follows the plow”, y es relevante para el trabajo ya que es una teoría que surge en el oeste de Estados Unidos coetánea a la invención del río Buenaventura. Esta teoría meteorológica pretende demostrar cómo los desiertos son tales por culpa de que el ser humano que no cultiva el terreno. Literalmente la traducción de esta teoría es “la lluvia sigue al arado”, lo que sitúa al ser humano en una posición de decisión absoluta sobre las zonas en las que hay desierto o no, exaltando una falsa supremacía del ser humano y dándole potestad de cambiar el terreno a su antojo.
Que surgieran tantas teorías o incluso brotasen ríos imaginarios en el oeste de Estados Unidos en esa época no es casualidad, existía un deseo y anhelo de agua que hacía imaginar todo tipo de aguas en aquel árido terreno.